Dulce y Olga Álvarez son la tercera generación de una familia que recicla llantas para convertirlas en productos sustentables en Ecatepec, Estado de México.
Las jóvenes transformaron el negocio familiar de suelas de zapatos, hules y pinturas hechas con estos materiales en una industria de productos ecológicos como impermeabilizantes, canchas sintéticas, selladores e incluso muebles.
En su planta, Granutec, reciben a diario toneladas de llantas usadas que son recolectadas en fábricas y basureros, aunque también vecinos de la zona las llevan para que se queden tiradas en la calle.
Ahí mismo se procesan en maquinaria especializada para no desperdiciar ningún elemento del neumático gastado, el caucho y la malla metálica triturados son aprovechados en su totalidad.
En Granutec dan trabajo a vecinos de Ecatepec ya que cuentan con un programa de reactivación del empleo en la zona donde está instalada su fábrica.
También cuentan con apoyos para la educación de sus empleados, para que puedan seguir creciendo dentro del organigrama de la empresa.
Han dado trabajo también a personas que salen de los reclusorios para que así se puedan reintegrar a la sociedad con un trabajo remunerados y de esta forma se evita que vuelvan a delinquir.
Entre todos los productos que se elaboran se reciclan alrededor de 120 toneladas de llantas usadas, mismas que a la intemperie pueden durar 500 años en el ecosistema antes de desaparecer, contaminando grandes cantidades de tierra, aire y agua al descomponerse lentamente.
Las mexiquenses han recibido diferentes premios por su trabajo en la industria ecológica mexicana y de emprendimiento sustentable.
Dulce, por ejemplo, obtuvo el premio Kia Motors Mujer México, el tercer lugar del Premio Emprendedores Citi Banamex y Granutec fue galardonado con el reconocimiento Greentech Challenge, como una de las mejores 40 industrias ecológicas del país.
Entre los proyectos que las hermanas Álvarez están desarrollando se encuentra una gamma de muebles hechos con materiales reciclados, tales como sillones, sillas, mesas y camas para perros.
Asimismo son entusiastas del cuidado de los animales y participan activamente en campañas de rescate y adopción de perros callejeros.
El éxito de Granutec y la familia Álvarez ha incrementado en los últimos dos años. En ese tiempo expandieron su negocio y abrieron nuevas sucursales en la Ciudad de México y algunos estados de la república.