Antes de que los celulares fueran “inteligentes”, para poder conseguir una cita la gente solía salir a conocer a otras personas y después buscar crear un vínculo.
Actualmente las aplicaciones para conseguir pareja han transformado el mundo de las citas porque ahora cualquier persona está a tan sólo un clic o un mensaje de poder conseguir algún encuentro.
Dichas aplicaciones se han popularizado a tal grado que se han ido convirtiendo en una adicción.
En 2017, Match (servidor de citas en línea) realizó un estudio sobre las tendencias de estas citas. Los resultados obtenidos arrojaron que casi uno de cada seis solteros, es decir, un 15%, dijeron sentirse adictos al proceso en línea de buscar citas. Los hombres tenían un 97% más de adicción a buscar estos encuentros que las mujeres, pero el 54% de las mujeres se cansaban más al realizar este proceso.
Dos tercios de la gente que usa estas aplicaciones ni siquiera ha llegado a salir con quien conoce por este medio.
La adicción al uso de estas apps provoca ciertos daños como el rechazo, falsas esperanzas, baja autoestima incluso algo de abuso emocional, según un estudio de la Academia Nacional de Ciencias.
Y, aun así, los solteros las siguen utilizando, por una simple razón: “Las aplicaciones de citas son máquinas tragamonedas: hay una promesa de que vas a encontrar algo bueno, y todo el tiempo te dan algún tipo de esperanza para que sigas intentando”, expresó David Greenfield, profesor de psiquiatría de la Universidad de Medicina de Connecticut.
Finalmente, también explicó que dicha adicción no es de manera sorpresiva, sino que está impulsada por la dopamina, un neurotransmisor muy poderoso en nuestro cerebro, el cual regula la motivación y el deseo haciendo que repitamos aquellas conductas que nos provoquen un gusto o placer.
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