Cada que llevas la sal a tu mesa, también llevas plástico. Una investigación determinó que el 90% de las marcas de sal a nivel mundial tienen presencia de micro partículas de este material .
Desde hace algunos años se descubrió que una buena parte de la sal que se consume en el mundo está contaminada, pero hasta ahora no se había hecho una comparación para conocer la proporción, de acuerdo con National Geographic.
El estudio se llevó a cabo por investigadores de Corea del Sur y Greenpeace East Asia, y fue publicado en la Revista Científica Environmental Science & Technology, en él se analizaron 39 marcas de sal de mesa común que se venden en todo el mundo. De las muestras de sales recogidas provenían de 21 países de Europa, Sudamérica y Norteamérica, África y Asia; solo tres de ellas no contenían partículas microplásticas.
También notaron que la sal marina es la que mayor concentración tiene , seguida por la sal de lago y finalmente la sal de roca.
Aunque notaron que la mayor concentración de plástico está en los océanos asiáticos, especialmente en Indonesia, en esta región los seres humanos han tenido una sobre exposición a esta sustancia por lo cual están en riesgo de afecciones relacionadas a estas micro partículas.
“Para limitar nuestra exposición a los microplásticos se requieren medidas preventivas, controlar el vertido al medio ambiente de plásticos mal gestionados y reducir los residuos plásticos“, comentó el profesor Kim Seung-Kyu autor del estudio.
Desde hace varios años se han llevado a cabo estudios similares en otros países como España, China, Francia, Gran Bretaña y Malasia, pero aún hay ambigüedades en los resultados.
Por otra parte un estudio de la Universidad de York en Gran Bretaña estima que aunque un adulto está consumiendo miles de partículas de plástico, sin embargo no se sabe con exactitud cuáles son los efectos que esto tendrá en el cuerpo humano.
En México se producen 9 mil millones de botellas de plástico al año de acuerdo con Greenpeace, además el país tiene el doceavo lugar de consumidores de plástico. Una gran parte de estos desechos terminan en las playas mexicanas y posteriormente en productos de consumo humano de origen marino.