El joven español Kanghua R. de 21 años, que usa como apodo ReSet ofreció galletas con pasta de dientes a un hombre en situación de calle, lo grabó en video y luego lo subió a su canal de Youtube.
De acuerdo con el medio El país, el muchacho fue llevado a juicio, y la titular del juzgado de lo penal en Barcelona determinó una sentencia de 15 meses y 5 años sin utilizar la plataforma de Youtube. Además, en ese tiempo tendrá que eliminar su cuenta y no podrá crear una nueva.
Como parte de la sentencia tendrá que pagar una indemnización de 20 mil euros por daño moral causado al hombre, quien que vive en situación de calle y es un inmigrante de origen rumano de edad avanzada y que no domina el español.
En el video se apreciaba como entregaba el paquete de galletas y 20 euros al hombre que habían sido previamente preparadas con pasta de dientes. Luego alegó que todo se trataba de una broma y que estaba cumpliendo un reto que otro youtuber había propuesto. Su justificación fue “Hago cosas para dar show, a la gente le gusta el morbo”.
Por grabar ese corto obtuvo 2 mil euros en publicidad ya que su canal le generaba ganancias, sin embargo, lo borró unos días después porque tenía miedo de ser denunciado.
Antes de este incidente, ya había mostrado evidencia de otros actos de crueldad hacia personas vulnerables en su canal de Youtube. Por ejemplo, anteriormente ofreció sándwiches con excremento de gato a niños y a ancianos en un parque.
También reconoció elegir a sujetos vulnerables porque sabía que ellos no podían defenderse: Si me meto con gente más musculosa, me arriesgo a que me peguen, que la gente tiene muy mala leche” mencionó.
La magistrada determinó esta sentencia por tratarse de un crimen de odio, también declaró que el único sentido era entretener de forma morbosa. “humilló y vejó a una persona vulnerable, sin hogar, de edad muy superior, que no habla los idiomas oficiales y presenta deterioro por la vida en la calle y por alcoholismo”.
A pesar de que el video fue borrado de la cuenta original del youtuber, las imágenes continúan en internet.
Esta no es la primera vez que un Youtuber realiza actos reprobables en contra de otras personas o de patrimonio cultural para impresionar a sus seguidores virtuales.