El pasado fin de semana casi sesenta árboles fueron talados en la calle de Mayorazgo, a unos pasos de la Plaza Coyoacán, sin que existiera ningún tipo de autorización. La razón detrás de esta acción fue que los árboles “estorbaban” para realizar el cambio de asfalto en un camellón.
La tala masiva fue denunciada en redes y las protestas e indignación de los usuarios provocaron que las autoridades dieran una rápida respuesta. Ahora nueve personas están detenidas por esta acción, quienes podrían enfrentar hasta cinco años de cárcel por dañar el medio ambiente; además, la constructora encargada de los trabajos podría enfrentar sanciones millonarias e incluso perder sus permisos de construcción.
Pero no se trata de un caso aislado, este es un ejemplo de los delitos ambientales que se comenten en la ciudad, y que pueden castigarse con cárcel. La legislación de la Ciudad de México establece castigos para cada uno de estos casos ya que en urbes enormes y contaminadas como el área metropolitana y toda el área metropolitana, las áreas verdes son mucho más relevantes porque de ellas depende en buena parte la salud y el buen ánimo de los habitantes.
Estas son alguna de las situaciones que están marcadas como delitos ambientales y podrían tener serias consecuencias.
La Procuraduría General de Justicia estipula que si una persona particular decide retirar completamente un árbol que esté colocado en la alcaldía sin que la alcaldía lo autorice, y sin seguimiento previo, malas noticias para él o ella. Por talar un árbol pasaría de 3 meses a 5 años en la cárcel, o pagaría una multa 205 mil cuatrocientos pesos. Pero si para su mala suerte, los árboles se encontraban en un área de alto valor ambiental o área protegida, el castigo podría aumentar hasta diez años de cárcel o cuatrocientos mil pesos. Como ves, no es nada barato.
Otro delito ambiental grave es usar inadecuadamente lugares que ya fueron designadas como áreas verdes, es más grave si además estas zonas son ocupadas con violencia y extraer o remover vegetación en sitios protegidos, puede enviarte dos años a prisión
Contaminar es un delito, y hay muchas formas de hacerlo, una de las más comunes es como tirar cascajo en zonas como barrancas o ríos, pero como contaminación también puede considerarse otras fuentes poco comunes como luces demasiado intensas, olores, ruidos o vibraciones fuertes que puedan perturbar seriamente a los ciudadanos y dañar su bienestar, en este punto también se consideran a las fuentes móviles, como camiones.
En el caso de daños menores o delitos que aparentan ser menos graves como el maltrato de árboles, también pueden ser investigados por la Procuraduría Ambiental Ordenamiento Territorial, aunque las penas no son tan severas, sí podrían ameritar una sanción.
Por ejemplo, los cortes con navajas o cuchillos, colocar clavos, chicles o usarlos como postes también los dañan. La razón es que estas lesiones pueden hacer que se marchiten, o que sean presa fácil de insectos y patógenos que los dañan seriamente, lo que provoca su muerte y se traduce en todavía menos árboles para los citadinos.
Hay que considerar que las sanciones dependen de qué tan severo es el daño que estás causando al medio ambiente en cada caso..
Si eres testigo y no estás de acuerdo con cualquiera de las prácticas mencionadas, lo que debes hacer es presentar una denuncia que seguramente será canalizada a la procuraduría ambiental de la ciudad, ellos le darán seguimiento y harán una investigación para saber si es viable o no.