A un costado del CCH Oriente, la Secretaría de Marina (Semar) tiene instalaciones de logística activas. Tres alumnos y una profesora del plantel han escuchado antes detonaciones provenientes de ese lugar y no descartan que el uso de armas en ese sitio haya sido lo que mató a Aideé el lunes 29 de abril mientras tomaba una clase de matemáticas.
La maestra, quien pidió omitir su nombre, asegura que desde hace varios años presentaron la solicitud para cambiar la ubicación de esta base de la Marina debido a que, además, en los alrededores del plantel Oriente hay otras cuatro escuelas con profesores y alumnos.
Judith, Rafael y Hendrik, estudiantes de sexto semestre, aseguran que a pesar de no ser expertos, creen que las teorías que se han manejado hasta ahora sobre la muerte de Aideé no son ciertas. Por desgracia, dicen, si fue una bala perdida de la Marina la que ocasionó la tragedia, se ocultará la verdad porque no le convendría a las autoridades darlo a conocer.
“Independientemente si son o no responsables, la Marina significa un riesgo porque no nada más es esta bala perdida. Han encontrado casquillos de ese calibre cerca de nuestra escuela, de 9 milímetros, que es de uso exclusivo del Ejército. Ya deberían quitarlos de ahí. Esa es la demanda que tenemos que discutir, que se vayan los de la Marina” expresó la docente.
El CCH Oriente, dice, no es la única escuela en riesgo: “Aquí son 12 mil alumnos; si sumamos las otras escuelas ¿cuántos serán? Se debe demandar al gobierno central y a las alcaldías que ya se hagan responsables y que traten de reducir esos riesgos para los alumnos porque muchos son menores de edad, son jóvenes y no se vale. No puede ser que nada más cuando ocurran este tipo de cosas vengan y volteen a ver a nuestra escuela“.
Alrededor de este plantel, también se encuentran centros educativos de diversos niveles. Cruzando la calle está la Escuela Secundaria Diurna No. 177 Coyolxauhqui; el Conalep Iztapalapa II, y el Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicio No.57. Mientras que en la misma manzana, está la Escuela Primaria Ejército Constitucionalista.
A esta situación se suma la inseguridad que se vive en la zona. El CCH es uno de los campus del Colegio de Ciencias y Humanidad de la UNAM y está ubicado en la colonia Agrícola Oriental, la demarcación en la que más se roban autos en la Ciudad de México, y se encuentra justo entre los límites de las alcaldías Iztapalapa e Iztacalco.
Judith y Rafael son alumnos de sexto semestre. Ambos conocieron a Aideé el año pasado y coinciden en que era una alumna ejemplar, tranquila y que no tenía ningún tipo de problemas al interior de la escuela. “Era al contrario. Si tenías algún problema ella trataba de ayudarte y escucharte, si podía te apoyaba con palabras. Era una niña participativa, muy cumplida”, recuerda Judith.
Rafael convivió con ella hace dos semestres: “Me sentaba con un equipo frente al suyo durante la clase de Física. Siempre la vi como una alumna de excelencia; tenía todas las tareas y en su momento yo le pedí algunas. Se mostraba abierta a querer ayudar a los compañeros. Yo jamás la vi en situaciones de que estuviera tomando o drogándose, siempre la vi tranquila; andaba con sus amigos, platicaba, estaba en el salón y nunca supe que se fuera a fiestas a tomar”, comenta.
Ninguno de ellos estaba en el plantel cuando ocurrió el incidente. Todos se enteraron por medio de un grupo de Facebook y mensajes de WhatsApp. Las primeras horas fueron de incertidumbre y una gran cantidad de rumores aseguraban que había cuerpos en el baño y que alguien había sido navajeado en uno de los salones.
Al enterarse de que su compañera fue quien murió a causa de un impacto de bala en el abdomen sintieron impotencia y una profunda tristeza por ella; además empezaron a cuestionar su seguridad en las instalaciones de la escuela