Este 21 de abril se cumplieron 30 años del lanzamiento de la Game Boy, una consola de videojuegos portátil de Nintendo que dominó el mercado durante los años 90, la cual es recordada por su gran catálogo de títulos y los extravagantes accesorios que salieron a la venta.
Este pequeño aparato tiene el título de la consola más exitosa de la historia con más de 118 millones de unidades vendidas en todo el mundo. Pero de todas ellas hay una que destaca por su curiosa historia.
Se trata de una Game Boy cuya parte frontal está casi totalmente quemada. La historia oficial que se ha podido reconstruir de esta singular reliquia gamer es que perteneció a un soldado estadounidense que participó en la Guerra del Golfo entre 1990 y 1991.
Se presume que el soldado estuvo presente en un bombardeo en Iraq ordenado por Sadam Hussein y no se sabe si murió o sobrevivió, pero entre los artefactos y restos encontrados entre las barricadas se halló la Game Boy.
Años después el aparato llegó a Nintendo en donde para sorpresa de todos descubrieron que aún servía, pero no podía mantenerse encendida por sí misma porque la alimentación por baterías estaba quemada, pero el puerto para conectarla directamente a la luz se salvó y comprobaron su funcionamiento.
El juego que hallaron dentro de la consola era nada más y nada menos que un cartucho de Tetris, que curiosamente es el más vendido de Game Boy. Actualmente este pedazo de historia de los videojuegos se exhibe en un centro de Nueva York y no está a la venta.